Alimentación equilibrada, planeta saludable: una guía de 21 días para cuidar tu salud y la del planeta
Alimentación equilibrada, planeta saludable: una guía de 21 días para cuidar tu salud y la del planeta
Con el objetivo de fomentar la adopción de dietas basadas en el planeta, Fundación Vida Silvestre presenta una Guía de 21 días para ir incorporando progresivamente hábitos de alimentación más saludables y amigables con el ambiente.
El fin de la guía es proponer nuevas formas de alimentación y nutrición, adaptables a cada estilo de vida y contexto, para diversificar las dietas, lograr un equilibrio con la naturaleza, y cuidar la salud humana y la del planeta. Entre los impactos y beneficios de modificar los hábitos de alimentación se puede destacar la mejora de la nutrición y prevención de enfermedades; la promoción de la sustentabilidad, al reducir los impactos de producción; y la contribución a la protección los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales.
La guía incluye acciones diarias a cumplir a lo largo de 21 días, ideas para ampliar el menú, recetas, tips e información adicional, para lograr una alimentación equilibrada y un planeta saludable
Algunos datos contundentes a nivel global y nacional:
Actualmente, más del 75% de la superficie del planeta ya ha sido transformada por la actividad humana y, de esa proporción, el 40% de todos los suelos habitables son utilizados para alimentar a los seres humanos.
A nivel mundial, el sistema alimentario es responsable del 80% de la pérdida de biodiversidad, el 80% de la deforestación y el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Se estima que para 2050 tendremos un 20% más de habitantes que en 2023, lo cual implicará un aumento de más del 70% en la demanda de proteína animal y más del 50% en la demanda de alimentos en general.
A nivel mundial, el 40% de los alimentos se desperdicia. Cada año, alrededor de 2.250 millones de toneladas de alimentos no llegan a consumirse, teniendo en cuenta el desperdicio en los establecimientos agropecuarios, en los comercios minoristas, en los servicios de alimentación, en los hogares de los consumidores, y las pérdidas que ocurren en las etapas de transporte, almacenamiento, fabricación y procesamiento. Así también se desperdician los recursos naturales utilizados para producirlos y la oportunidad de alimentar a quienes no tienen cubiertas sus necesidades básicas alimentarias.
Argentina es considerado uno de los productores de alimentos más importantes a nivel global, siendo la producción de carne vacuna y soja las principales impulsoras de la pérdida de biodiversidad. Siguiendo la tendencia global, la agricultura está orientada más al engorde de animales y producción de biocombustibles que a la alimentación de personas, algo muy preocupante teniendo en cuenta que, en nuestro país, aproximadamente el 30% de los niños, niñas y adolescentes sufre emergencia alimentaria.
En cuanto al cambio de uso del suelo, Argentina se encuentra entre los países con mayor tasa de deforestación en el mundo y, a pesar de contar con la Ley de Bosques desde el año 2007, el 76% de la deforestación sigue siendo ilegal. Pero no solo preocupa la deforestación, también se ha perdido el 80% de los pastizales pampeanos. Esta transformación de ambientes naturales es impulsada principalmente por la agricultura y ganadería industrial.